Lo que mueve a Fanto a la fuga es “la
viva necesidad de la libertad, de beber el vino que le placía, de
soñar los sueños de Fanto”. Y nunca halla reposo para su espíritu
de fugitivo, porque allá donde vaya lo persigue “esa tristeza
pacífica de la soledad insondable de los prisioneros”.
La leona herida. Palacio de Assurbanipal.
Vida y fuga de Fanto Fantini.
Álvaro Cunqueiro.
Contemplar el Paisaje y reflexionar
sobre su significado està al alcance de cualquiera que se demore
atravesàndolo con la lenta libertad de quien se desplaza sobre dos
ruedas.Pedaleando absorvemos la emotividad , nos inspiramos en la
creatividad inscrita en el Paisaje,en el tiempo y en la historia
forjadas en él; los hombres filetean la tierra y anonadan su
alma sugiriendo sentimientos líricos, religiosos, reflexivos cantos
de vida y esperanza.
Todo lo inhóspito, con su
terribilitá, nos enseña a comprender lo efímero y banal de la
ambición desmesurada regresando al deleite venturoso de los días y
las horas.
En " paisaje e historia"
Unamuno, sin proponérselo, al describir viajes y paisajes,
introduce el concepto de memoria cultural, esa huella que nos
posee, y nos marca. Esta tarde,mientras enmudece el año , contemplo
sus ruinas no como una inscripción pronto olvidada en el acartonado
papiro del destino,sino como la experiencia del tiempo, del efecto
combinado de la aceleración de la historia, de la retracción del
espacio sobre la individualización de los destinos -creo que sería
más claro denominarlo particularización del consumo, pues el
destino del individuo de esta época se resume en modalidades de
compra. Me esfuerzo en analizar lo propio como si fuera ajeno, en
dotar mi análisis con la perspectiva y la distancia suficiente que
me permita , por ejemplo, detectar tempranamente la aparición de lo
que Marc Auge denominó no-lugares. Quiero situar mi escritura en
un virtual no- lugar, escribir el concreto tiempo puro en la tensión
de las ruinas de mi memoria personal. Frente a la homogeneización
del paisaje urbano en todas las ciudades del planeta, frente a la
falsificación de la realidad para convertirla en bien de consumo,
frente al turismo que tiene programadas cada una de las emociones de
su recorrido, las ruinas son un testimonio de verdad; más que la
descripción de lugares y la narración de hechos, nos abisman en la
intuición y el sentimiento de la sorpresa. Quiero escribir desde la
sobriedad cuya monotonía no cansa, frente a esos paisajes de postal
que, como la música pegadiza, «empachan pronto».
En mi infancia, recuerdo que, dentro
de la austeridad, existía una cierta armonía próxima a mi universo
cercano. Los pueblos y ciudades todavía disfrutaban de viejos
monumentos, conventos, monasterios, casonas y casas dignas, pobres
acaso, pero de una sencillez y austeridad de líneas, volúmenes y
colores que hoy echamos de menos; el paisaje puro, intocado, y eso
cuando no es productivo y no se ha sometido a la agroindustria de
plásticos, a las urbanizaciones o a los bloques de tantas
ciudades medias. El paisaje como un mero decorado, sin más, salvo
cuando se utiliza como señuelo turístico, no parece todavía
importar a las autoridades públicas. Parece como si la naturaleza
sólo fuese noticia ante catástrofes, inundaciones, riadas,
desprendimientos de tierras o sismos, catástrofes muchas veces
inducidas o agrandadas por nuestra incuria. El majestuoso horizonte
de nuestra geografía atravesado por la instalación de eólicas
aspas o de paneles solares sin suscitar apenas controversia
estética. Y el paisaje, la forma en que lo tratamos, no es sino el
trasunto de la estima en que nos tenemos a nosotros mismos.
Por todo ello, en el 2020, me
adentraré con más empeño si cabe, en la senda de los caminos no
trazados todavía, subiré a atalayas desde las que hollar nuevas
empresas, me saldré del marco, escribiré sobre papel no pautado,
viviré fuera de la masa, egregio, asumiré con responsabilidad las
consecuencias de mis actos, naufragaré las veces que haga falta
para retornar a la brecha sin pagar rescates. Entre todos los
hombres elegiré siempre a los partidarios de la emboscadura.
El 24 de enero de 1975, muy pasadas las
23.00 , en la Ópera de Colonia , se sentó Keith Jarret, con no poca
renuencia, y aún a sabiendas del error que se aprestaba a cometer ,
frente a un piano impresentable para dar un concierto que, en un
principio había querido cancelar por el estado del instrumento y
otras contrariedades. El CD surgido de la grabación de ese concierto
destinado al fracaso ha vendido 4 millones de copias .
La actuación en la Ópera de Colonia
fue el quinto compromiso de una gira europea que Jarret inició el
17 de enero en Kronach y terminó el día 5 de febrero en en el
parisino Théâtre des Champs- Elysées, después de haber recorrido
11 localidades. Acompañado por Manfred Eicher llegó a Colonia
,procedente de Lausana, agotado y completamente trasnochado . Al
llegar a la sala de conciertos , un *Bösendorfer 290 imperial"
lo esperaba , mal afinado, con agudos inservibles ,un pedal derecho
inutilizable y varias teclas de dudoso funcionamiento. A pesar de
todo, o quizá debido ello surgió una obra de arte musical excelsa ,
un fenómeno que trasciende la manifestación artística, elevando el
concierto a icono de la época ,confirmando la vieja sabiduría según
la cual las limitaciones pueden dar alas a la fantasía , más
todavía que la libertad sin fronteras.
Jarret es uno de los más grandes
emboscados, un outsider cuya música deleita mi alma desde que hace
40 años la escuché por primera vez en casa de Raquel Ferreiro, una
mujer emboscada y libre.
Por aquellos días Augusto César
decretó que se levantara un censo en todo el Imperio romano. (Este
primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria). Así
que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.
Adoraciòn de los pastores. El Greco.Museo del Prado
También José, que era descendiente
del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a
Belén, la Ciudad de David, para inscribirse junto con María su
esposa. Ella se encontraba encinta y, mientras estaban allí, se le
cumplió el tiempo. Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había
lugar para ellos en la posada.
Lucas 2,1-7.
Después de que Jesús nació en Belén
de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos
sabios procedentes del Oriente.
¿Dónde está el que ha nacido rey de
los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos
venido a adorarlo.
Cuando lo oyó el rey Herodes, se
turbó, y toda Jerusalén con él. Así que convocó de entre el
pueblo a todos los jefes de los sacerdotes y maestros de la ley, y
les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
—En Belén de Judea —le
respondieron—, porque esto es lo que ha escrito el profeta:
»“Pero tú, Belén, en la tierra de
Judá,
de ninguna manera eres la menor
entre los principales de Judá;
porque de ti saldrá un príncipe
que será el pastor de mi pueblo
Israel”».
Luego Herodes llamó en secreto a los
sabios y se enteró por ellos del tiempo exacto en que había
aparecido la estrella. Los envió a Belén y les dijo:
—Vayan e infórmense bien de ese niño
y, tan pronto como lo encuentren, avísenme para que yo también vaya
y lo adore.
Después de oír al rey, siguieron su
camino, y sucedió que la estrella que habían visto levantarse iba
delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el
niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Cuando llegaron
a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo
adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro,
incienso y mirra. Entonces, advertidos en sueños de que no
volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Mateo 2,1-6.
Jauchzet, Frohlocket.
(Regocijaos, alegraos).
La parodia a la que diariamente
asistimos en la política española se asemeja cada vez más a la
acumulativa escenificación de cuadros costumbristas, que a modo de
retablo grotesco,despliega rufianes, lastras, buhoneros, tahúres,
y todo tipo de parásitos y rémoras . Somos cualquier cosa menos
una democracia moderna donde imperan la ley, el orden y el respeto a
la libertad individual y a la propiedad privada .Por otro lado, ya se sabe que todo este
compendio de arcanos del vicio descreen de todo tipo de dominios,
salvo que esos dominios sean suyos of course. Somos testigos de una feria de
vanidades que sufragamos con nuestros impuestos mientras nos sometemos a
modernas ceremonias que amparan el caòtico despliegue de diversos tipos delictivos
.
En la ordenación litúrgica de la
Navidad vigente en Leipzig, eran preceptivos otro tipo de cultos,
como la interpretación de una cantata en los tres días de
Navidad, el día de Año Nuevo y el día de la Epifanía.
Siglos atrás, en 1734,el mayor genio
de la música universal, creó una obra maestra con otro tipo de
parodias. Estas (parodie en alemán) consistían en echar mano de
otras composiciones para crear obras nuevas.
Así, en el Oratorio de navidad ,no
nos puede extrañar que la alegría inicial del Coro sea en su origen
la felicitación para la mujer del príncipe Federico Augusto de la
cantata profana 214, o que los versos iniciales de la cuarta
cantata el arrobo ante el Niño Hércules de la 213.Un coro inicial y
un coro final que encuadran recitativos y Arias. Así de simple. La
parodia es en Bach un auténtico arte con el que sabe extraer lo
fundamental de la expresión y modificar lo accidental sin que el
resultado final desmerezca: la situación que la cantata BMV 213, 3
plantea es una invitación al adormecimiento y al abandono en el
placer, que en el Oratorio se convierte en oración a un Niño,
objeto de fe religiosa: "duerme, mi amado...y después vela por la
salud de todos".
Pero a la compleja inmortalidad de la
música de Bach no se llega por casualidad, precisa un esfuerzo
atento para descifrar sus misterios, poner a prueba nuestra
capacidad de resistencia, abandonarnos a lo asombroso; requiere la
voladura de nuestros perjuicios, el silencio cobijador de entredichos
donde construir un nuevo hogar, pero, quién quiere llegar a un lugar
como ese?
El Greco, columbró ,en "la
adoración de los pastores ",ese lugar con la maestría y el
paciente oficio de los que saben discernir. . En ese lienzo dividido
en dos partes ,despliega toda la fuerza narrativa contenida en la
música del genio de Eisenach.
Todo gira alrededor del único foco de
luz que se desprende de la figura del niño. Desde lo alto escuchamos
toda la algarabía jubilosa de trompetas y timbales del coro de la
primera de las seis cantatas del Oratorio, seguida del bloque de
textos de una enorme devoción cuajada de melancólico misticismo ,
suspirando por el encuentro con Jesús. Todo el lienzo abarca la
"sinfonía con la que se abre la segunda cantata y en la que el
gran teólogo y conocer de la obra de Bach Albert Schweitzer veía un
diálogo musical alternativo de un coro de ángeles y otro de
pastores:" el de ángeles vendría representado por la cuerda y
las flautas , y el de pastores por las cuatro voces de oboes, dos
d'amore y dos da caccia, instrumentos a los que se ha asociado lo
pastoril. Y es que tanto a Bach como a el Greco les conviene como a
nadie la individuación de los instrumentos propiciada , todo hay que
decirlo, por la segunda escuela Vienesa y por Stravinski.
Individualidad que les permite toda la expresividad inefable tan
cara al barroco y la afectividad que lo caracteriza.
La parte inferior está poseída por la
asombrada expresión de los pastores arrodillados, la sorpresa y
entrega absoluta del recién llegado, y el rostro sereno de la
Virgen, que sostiene en su regazo al niño.( María guardaba estas
cosas en su corazón dice el evangelista en la tercera cantata) .
Todo se entreteje en la horizontalidad
como la línea del mar sobre el crepúsculo.
Escribe Eugenio Trías: " Si hay
un continente musical en el que el concepto de símbolo se impone en
toda su peculiaridad etimológica es en las composiciones de Bach.
Las filigranas armónicas, rítmicas , melódicas, e instrumentales
dejan que resuene, en pura mímesis directa ( y casi de onomatopeya),
un simbolismo que se desprende ,generoso, de las más elementales
asociaciones físicas o anímicas, pero también de los máximos
refinamientos teológicos…"
El cuadro del cretense y el Oratorio
de Navidad construyen un espacio inmortal, un no lugar cuya visita
me reconforta, una experiencia que resetea mi corazón hastiado de
tanta mediocridad, que sincroniza mi alma con el verdadero latido de
la vida buena.
Mi corazòn no es una bella sala de príncipes, sino una somría caverna. Pero tan pronto el rayo de tu gracia penetre en él, resplandecerá plenamente.
Coral 11 de la Cantata nùmero 5
Señor, cuando los soberbios enemigos se revuelvan, haz que anhelemos, llenos de fe, fuerza y ayuda en ti.Solo confiamos en ti para poder eludir incólumes los zarpazos del enemigo.
El jazz consistía en crear un sonido
propio, en encontrar la manera de distinguirse de todos los demás,
de no tocar nunca lo mismo dos noches seguidas . El ejército quería
que todo el mundo fuera igual, idéntico, indistinguible,con el
mismo aspecto, la misma mentalidad, que todo fuera igual día tras
día , sin cambios. Todo tenía que firmar ángulos rectos y bordes
definidos. Las sábanas del catre eran tan duras como los ángulos
metálicos de la taquilla. Te afeitaban la cabeza como un carpintero
afila un madero, intentando obtener un cuadrado perfecto . Incluso
los uniformes estaban rediseñados para remodelar el cuerpo, para
fabricar personas cuadradas.
Geoff Dyer .Pero hermoso.
Síncopa:
Contradicción rítmica que consiste en
desplazar el acento natural de un compás produciendo una nota en un
tiempo débil de ese mismo compás o del anterior y prolongàndola
hasta un tiempo fuerte.
Las paredes de la habitación donde
duermo, se estiran y se encogen cada noche como un yo-yo,
sometiendo a la oscuridad de mi sueño a un inconmensurable
desasosiego. Mi trastabillada sombra lucha, sonámbula, entre las
brumas de la Aurora sajando el espacio, indefensa ante su insomne
angustia .
Este amanecer ,sin embargo, un
encuentro inesperado sorprendió mi soledad barbirturica.
Me encontré con ellos , así de
súbito, o quizá fuese esa mi primera impresión, como el poderoso
desarrollo de una síncopa.
encuentro inesperado.
Vacilé y quise huir por el pasillo,
pero sus paredes se estrecharon sometiendo mi cuerpo a su antojadizo
cerco, y varado por el pánico me abandoné.
Podrían formar parte de una
escuadrilla de pilotos de la Royal Air Force, ser los restos de un
destacamento de confederados o simples trasnochadores alegres
salidos de un ditirambo. También los imaginé como miembros de una
compañía teatral de viaje a ninguna parte o como saltimbanquis y
acróbatas barajando la vida sobre un abismo. Podrían ser casi
cualquier cosa excepto figuras extraviadas, pues percibí que eran
la cabeza de puente de un hilo de plata tendido desde algún lugar
de mi infancia .No parecían hechos a obedecer, y sin embargo su
formación no era fruto de un desordenado azar,seguìa una pauta,
aglutinandose en razón a un criterio meticuloso ; no ciertamente un
criterio funcional sino más bien orgánico, somático.
Sus expresivos rostros huían del
fanatismo ciego de los que siguen una causa , eran pura celebración,
algarabía prístina, como la imaginativa emoción que flota en la
mente de un niño.
Mientras los contemplaba extasiado,
las paredes se desperezaban abriéndo un vórtice en mi memoria.
Quise unirme a ellos ,ser de la partida, sumergirme en todo su
derroche. Demasiado tarde pensé. Presté atención, miré con los
oídos intentando aventar alguna imagen. Nada. De pronto, las
figuras se desvanecieron, deshojè las lagañas de la comisura
de mis párpados, y crucé el umbral hacia la cocina.
Mientras preparaba el desayuno, las
volví a ver,sombras crepitantes entre las burbujas del café. Tocaban los
primeros acordes de Blue train.
Los poetas pueden aprender de los
filósofos el arte de las grandes metáforas, de esas imágenes
útiles por su valor didáctico e inmortales por su valor poético.
También pueden aprender a conocer los callejones sin salida del
pensamiento, para salir -por los tejados-de esos mismos callejones; a
ver, con relativa claridad, la natural aporética de nuestra razón,
así como a ser tolerantes y respetuosos con quienes la usan del
revés. (ANTONIO MACHADO, Juan de Mairena)
"La retórica nace en la Grecia
antigua hacia el año 485 a.C, se conocía como el “art bene
dicendi” (arte del buen hablar), es decir la habilidad que se
adquiere para expresarse de una manera adecuada y persuadir al
receptor tanto en la parte hablada como en la escrita. Este sistema
era utilizado en varios campos del saber cómo la literatura, la
política, la enseñanza, entre otros…".Así hilvanaba su
discurso un docto viejo amigo mientras disfrutábamos con
delectación de una tortilla española sin igual: suave aceite de
oliva, patatas prietas, huevos frescos camperos, sartén adecuada , y
una mano con oficio, ni más ni menos . No se si fue fruto de una
intuición fugaz, del sopor de su cháchara , o de la huella
endorfiníca dejada en mis neuronas por la tortilla, pero, de
repente, lo ví claro . El conflicto político de Cataluña no se
solventará con reuniones de nuestra élites negociadoras hasta horas
intempestivas, ni con plegarias silenciosas de los monjes de
Montserrat, ni con solemnes sermones del Obispo de Solsona, y mucho
menos con la puesta en libertad ,por la cara, de estafadores,
sediciosos y malversadores o con la grosera invasión de aguerridos
terminators. Lejos de ello, será necesaria la intervención de un
mediador internacional cuajado, firme, eficaz, hecho a los sumideros
y cloacas, que analice con precisión el problema in situ, que
practique la templanza, y sea capaz de tomarse un café , mientras
baraja la mejor opción, que separe el grano de la paja , que no
tiemble a la hora de dar órdenes, que no se encoja. La solución
está al alcance del trilero socialista , solo necesita un pequeño
gesto, abrir la puerta del Palacio de la Moncloa, y dar la mano a
un hombre que se presnta: Hola soy el Señor lobo, soluciono problemas .
Haendel es el más grande compositor
que haya existido alguna vez... Descubriría mi cabeza y me
arrodillaría en su tumba
L.V. Beethoven.
La forma no es la representación
física (es decir, la proyección o el 'doble') de la cosa, sino la
cosa misma sublimada, incorporada del plano de la experiencia
sensorial al del pensamiento.
Según Sir John Hawkins, en A General
History of the Science and Practice of Music, de 1776, Haendel “era
en persona un hombre con gran porte. Sus andares, que siempre andaba
con prisas, eran poco agraciados, pues tenía un cierto tipo de
movimiento balanceante, que hacía ver que sus piernas estaban
arqueadas. Sus rasgos estaban marcados con finura…”. Esta
definición tan superficial quedaría aclarada con las descripciones
de Charles Burney, el afamado historiador británico, en su libro An
Account of the Musical Performances… in Commemoration of Haendel de
1785. Aquí afirmó Burney que “la figura de Haendel era grande, y
en cierto modo también corpulenta, y difícil de manejar en su
movimiento, pero su carácter, el cual recuerdo como si lo hubiera
visto ayer mismo, estaba lleno de ira y dignidad, e ideas de
superioridad y de genio. Era impetuoso, rudo, y tajante en sus
maneras y conversaciones, pero totalmente desprovisto de malicia.”
Leo en la prensa con agrado los
resultados de las elecciones en Gran Bretaña, y pese a la mayoría
de las opiniones en contra, envidio una vez más la inteligencia y
arrojo de los británicos al dar la victoria a Boris Johnson y elegir
un camino al margen de la depauperada, inoperante, y fallida Unión
Europea.
casa de Handel en Brook Street
Mi anglofilia es antigua, recuerdo
ver en la televisión la regata Oxford- Cambridge ,las carreras de
caballos en Ascot, los partidos del cinco Naciones de rugby , (la
emocionada y profesional narración de Ramón Trecet, su
respetuoso silencio mientras sonaba “la tierra de mis padres”
himno magnífico de Gales) , pero lo que a mí realmente me
seducía, era el" 15 de la rosa", la grandeza de
Twickenham, la irreverente chulería británica ante la amenaza nazi
y su heroica resistencia que aprendíamos en el colegio. Por algún
motivo desconocido, me atraía la simbología de la pèrfida
Albiòn, como a otros puede atraerles la Muñeira.
Años despuès, tras recorrer sus paisajes,
transitar sus calles,acudir a sus teatros y hablar con sus gentes
,disfrutar de su mùsica y de todo aquel aire de insospechada
libertad que ofrecía londres en los años 90 , mi admiración se
consolidò pese al hecho paradójico de constatar que los ingleses
nos despreciaban y nos desprecian.
Una tarde, en una pequeña iglesia
cercana a Haymarquet escuchè con insospechado placer un oratorio
en el que la congregación participaba en el cántico siguiendo
jubilosa al coro. En ese instante comenzè a advertir què era
Inglaterra : toda su dimensión solemne de colectividad se
personificaba en aquel pequeño coro.
Escribe Wagner en su autobiografía:”
en mi visita a londres llegué a comprender el verdadero espíritu de
la cultura musical inglesa que está relacionado con el espíritu del
protestantismo inglés. Esto se refiere al hecho de que un Oratorio
atrae al público mucho más que una Opera. Otra ventaja se asegura
por el sentimiento de la audiencia de que una tarde pasada escuchando
un oratorio se considera una especie de servicio religioso y es casi
tan aceptable como ir a la iglesia . Todos tiene en sus manos una
partitura de piano de Handel del mismo modo que se tiene en una
iglesia un libro de oraciones ...por ejemplo al comienzo del coro
“aleluya” todos consideran apropiado ponerse en pie …”
El reconocimiento del gran músico de Sajonia , nacionalizado inglés, no tiene parangón con el de ningún
compositor de su época.Este reconocimiento se cimentó sobre todo en
la composición de oratorios y música ceremonial que, con el paso de
los años se ha identificado como un elemento fundamental de la
cultura inglesa.Cuando asistí a la representación del Mesías mi
admiración fue definitiva.
El Oratorio tiene sus orígenes en el
siglo xvi y fue promovido por la congregación del oratorio de San
Felipe Neri hacia 1575 cuando por bula pontifica es aprobado como
casa de reunión para el ejercicio de actividades religiosas.
En inglaterra no es hasta la llegada
de Handel cuando este género comienza a ser aplicado y valorado
incluso por encima de la propia ópera de estilo italiano que
imperaba hasta entonces. A esta rápida aceptación del género
contribuyò el aumento del espíritu nacionalista tras el tratado de
Utrech.
“Sus oratorios –casi la única
faceta apreciada [en Inglaterra] de su producción-, transformados
abiertamente en música religiosa que glorificaba a la nación
británica como pueblo elegido, formaron parte de las tradiciones
–en gran medida, inventadas- con que se reelaboraba el pasado para
forjarse unas señas de identidad propias. Y desde entonces esta
música se consideró tan consustancial a la cultura inglesa como el
God save the King, el té de las cinco o la práctica del críquet y
otros deportes.(Martín Galán, 2004: 12). Por todo ello, Haendel se
convirtió en un compositor rico y ampliamente conocido. La creciente
prosperidad económica y social de las clases medias había llevado a
un auge del nacionalismo y a una defensa de la iglesia anglicana
sobre la católica por parte de unos nuevos espectadores que solo
comprendían su lengua y que estaban dispuestos a sentirse
“edificados” por el mensaje moral de la obra al mismo tiempo que
se sentían deleitados por las pirotecnias vocales, las brillantes
fanfarrias de las trompetas y los timbales y los vibrantes números
de los coros. A todo esto se unía el innato talento para el
espectáculo por parte del compositor de Halle, quien, desde luego,
supo dar espectáculo tanto a la corte como a las masas (Banús,
2009: 9-10). Como vemos, el empleo del inglés fue muy positivo para
la recepción de los oratorios por los ciudadanos de clase media.”En
una era de prosperidad y de expansión de su imperio, era imposible
que los públicos ingleses no sintiesen cierta afinidad con el pueblo
escogido de la antigüedad, cuyos héroes triunfaban con el favor
especial que les otorgaba Jehová (Grout, Palisca, 1999: 544).
Interior museo Handel- Hendrix. London.
El Mesías fue compuesto en 24 dias y
estrenado en Dublín en un momento de la vida de Handel en el que el
desaliento y el desánimo han hecho mella, y que en un supremo
esfuerzo reacciona contra la adversidad con la la única arma de la
que no había sido desposeído , su talento creador.
Christopher Howgood ha subrayado que el
triunfo sufrido por El Mesías desde su primera representación y
su vigencia no debe esconder el hecho de que, para Haendel, en un
primer momento la obra fuera un proyecto efímero en el que no
esperaba lograr una gran notoriedad: La vigencia actual del ‘Messiah’
hace difícil comprender que para Haendel su composición fue una
empresa ocasional, insegura en sus resultados y probablemente
irrepetible. Es el único oratorio verdaderamente ‘sacro’ que
escribió, fue el único que se interpretó durante toda su vida en
un edificio consagrado, y, sin embargo, fue pensado, según las
palabras de Jennens, como ‘un escogido entretenimiento’. Aunque
quintaesencialmente es obra de un compositor teatral, carece de
acción en sentido teatral; no presenta bandos enfrentados
(israelitas contra filisteos, por ejemplo), no hay un protagonista
concreto, el texto combina la profecía y su realización y el drama
se presenta de modo indirecto , a través de conclusiones y
crónicas, casi nunca de forma narrativa (1988: 155)
Es una obra redonda pensada para ser
escuchada una vez , sin que se produzcan altibajos en la atención
del oyente. Boceto sobre boceto se transforma en una gran
macroestructura equilibrada, en la proporción de recitativos arias y
coros. Handel es un gran arquitecto musical al que preocupan menos
los detalles que el conjunto de la obra, lo cual genera un clima de
ambigüedad de una enorme eficacia dramática.
Charles Jennens autor del libreto
uilizó pasajes de la biblia y del prayer book ( libro de oraciones),
y dividiò la obra en tres partes dedicadas al nacimiento, pasión,
muerte y resurrección de Cristo.
De manera brillante el Mesías se
desarrolló privando al espectador de la fascinación del diálogo,
suprimiendo la presencia de los personajes que la historia ha
consagrado, renunciando a la aportación de un narrador que haga
participes en cierto modo a los espectadores de las acontecimientos..
No es el gran retablo unitario que fluye de modo gradual como en las
pasiones de Bach sino el político, lo que le permite salirse del
tema, y entender el discurso como una verdadera alegoría fuera del
tiempo y de la historia. Es esta visión haendeliana una visión con
un cierto sentido acrítico , transmisora de una concepción
dogmática superpuesta al sentir individual ,y por tanto, edificante
solo en la medida en el que el dogma se identifica con la moral. La
emoción es intensísima y obedece sin duda a una inspiracion mistica
que pone a Cristo en el centro del Universo.
Cada vez me resulta más difícil ir
hacia atrás , buscar en el pasado mis huellas, no desistir en el
infructuoso anhelo de un anclaje; por otro lado estoy convencido de
que, como escribió el gran historiador Burguiere: ”El único
medio de resistir a la evidencia del presente, de descubrir
el absurdo en el corazón de ese impensado que da sentido a
todo lo que creemos pensar y decidir libremente, la única
posibilidad de hacer que nuestra historia sea otra cosa que
un vagabundeo ciego en un laberinto lleno de ruido y de
furor, es recomponer el hilo de Ariadna de las metamorfosis
sucesivas de nuestras categorías mentales para reconstruir su
génesis. “.
Lìo el mágico ovillo dentro del
laberinto de este presente invernal, y escucho con deleite extremo,
este monumento al espíritu humano que es el Mesías de Handel poniendome en pie, como marca la tradiciòn al comenzar el Hallelujah
Nada hay más elevado en la
conciencia humana que los destellos de esta luz interior. La llamamos
belleza y no es más que el resplandor de la luz en el hombre: el esplendor del romanticismo elevado de su humanidad, como sabemos que
el arte, la arquitectura , la filosofía , y la religión son
romànticas. Todo alimenta y está alimentado por esta luz
inextinguible en el alma del hombre. No puede haber ninguna
consideración intelectual que sobrepase esta inspiración. De la
cuna a la tumba, su verdadero ser aspira a esta realidad para asegurar
la continuación de su vida como la luz en el más allá”
Frank Lloyd Wright. A Testament . 1957
Frank Lloyd Wright es un arquitecto
proteico, una figura inabarcable, el creador de un espacio expresivo
en el interior de un volumen abstracto.
Cuál fue el origen de las ideas de
este espíritu libertario, de dónde surge el universo de vitalidad
contagiosa de esta personalidad tan extrema?, qué circunstancias
propiciaron la aparición de una figura tan descomunal que con su
obra cambiò no solo la forma y el modo de construir edificios ,
sino que además, formuló las bases teóricas de un nuevo
ecologismo?.
Todo hombre es fruto de sus genes y su
cultura. Wrigth crece a la sombra de la figura de su madre , el
paisaje de Wisconsin y la cultura trascendentalista del siglo XlX
.Desde joven se familiariza con las doctrinas de Emerson y THoreau y
lee con provecho a Whitman, Shelley y Blake, leyendo camino de la
escuela el teatro y los sonetos de shakespeare.
El trabajo en la granja de su tío
marcó su carácter y contribuyó a su compromiso con la naturaleza
al defender una arquitectura no solo fundida en el paisaje, sino
creando con él una nueva realidad.Las referencias a la arquitectura
tradicional, al concepto de casa como hogar acogedor, las incorpora
como base para buscar nuevas soluciones caracterizadas por una
notable coherencia estilística.
Si se observan las viviendas de la
primera etapa que él mismo llamó las «casas de la Pradera», ha de
verse en ellas que, de una parte, mantuvo la idea tradicional de
casa, caracterizada por la presencia de las cubiertas, las chimeneas
y los elementos domésticos de porches y defenestraciones
tradicionales, así como por una cierta permanencia del modo
académico de proyectar según varios ejes de simetría y el
encuentro entre «elementos de composición», además de por una
exquisita decoración arquitectónica y diseño del mobiliario que,
teniendo su origen en Sullivan, tomó un enorme valor y enlazó a
Wright con la extremada finura del escocés Mackintosh y de la
Secesión vienesa. En esta primera parte de su carrera profesional
puede considerarse incluso como integrante del movimiento de «Arts
and Crafts» y, en definitiva, como una arquitectura nacida y guiada
por ideales que pertenecían aún al siglo XIX. Pero, de otro lado, ha
de considerarse también en su trabajo -y de acuerdo con sus ansias
creativas y de ruptura con todo academicismo-un modo de entender el
diseño completamente nuevo y progresivamente más abstracto, que
interpretó los elementos constructivos y proyectuales heredados de
la tradición como una familia geométrica de planos y líneas, que
se prolongan libremente en el espacio y que se intersectan y
articulan para formar el volumen, todo lo cual,sentó la bases de un
lenguaje moderno.Así, en las casas de la Pradera y en otras obras de
la época, y cada vez de un modo más elaborado, elementos como
zócalos, cubiertas y techos, paredes, ventanas y miradores,
alféizares e impostas, sin dejar de ser reconocibles como tales, se
convirtieron también en elementos abstractos, indefinidos, cuyo
encuentro constituye el diseño mismo, y cuyas líneas y planos
geométricos tomaron una fuerte autonomía para definir y
protagonizar la composición. La casa, sin perder su imagen
tradicional, se convirtió en un diseño de carácter analítico,
fuertemente expresivo al desgajarse en sustratos horizontales
ilimitados e independientes, y aunque ello no fuera más que una
radicalización de los principios académicos más elementales -una
atractiva interpretación personal de los cuerpos de basamento,
desarrollo principal y coronación-se convirtió en uno de los
orígenes de la revolución moderna. La citada composición
planimétrica mediante ejes, aparentemente académica, no reconoce
sin embargo un centro -reservado simbólicamente al fuego, y, así,
negado como vacío habitable, ocupado por las chimeneas-haciendo de
las distintas partes temas independientes aunque ligados, manejando
con maestría asimetrías y desigualdades, y expandiendo ,horizontal
y periféricamente las composiciones, provocando así, en gran parte,
lo que se conocería más adelante como «planta libre», en una
atractiva versión realizada en fábricas de machones y muros de
carga. Resultaba así la continuidad y la articulación no
convencional entre los espacios interiores, cuya limitación mediante
los cerramientos quedaba matizada por la independencia de las
cubiertas mediante los voladizos que sugieren la condición
indefinida de su plano, la cadencia de las ventanas, la existencia de
grandes porches, y, así, una relación mucho más matizada con el
exterior. La influencia de su impactante y persuasiva manera fue
decisiva, de un modo directo, para arquitectos como Van't Hoff o
Wils, de la llamada «Escuela de Amsterdam», nacida al calor del
magisterio de Berlage; y, de un modo indirecto pero no menos intenso
y mucho más trascendente, entre el avanzado y abstracto grupo
«Stijl», así como por parte del arquitecto alemán Ludwig Mies van
der Rohe. Fue en estas dos últimas influencias donde tomó cuerpo el
mensaje de Wright en lo que tenía de más abstracto, una vez
despojado de sus compromisos con la idea de casa tradicional
norteamericana, y llevado a las radicales consecuencias formales que
son bien conocidas y que pertenecen plenamente a la época de las
vanguardias.
Su arquitectura, a la que él mismo
califica de orgánica, —una expresión que conceptualiza con
insuperable claridad y precisión sus objetivos y su significado
profundo—, promueve una relación armónica de las construcciones
con el entorno. No se conforma con integrar los edificios en el
paisaje, sino que pretende que éstos parezcan emanar de la
naturaleza misma. Y para lograr esa naturalidad, hay que conjugar de
manera sabia los materiales, el emplazamiento y el diseño. " la
casa y los alrededores deben estar interrelacionados, formando un
todo continuo y un conjunto dinámico y fluido: «Los edificios como
los árboles son hermanos para el ser humano.Edificios, árboles y
hombres surgen todos de la tierra y crecen en busca de la luz».
El trabajo de F. Lloyd Wright combina
tres experiencias vitales (americana, europea y asiática) y aúna
tres ideales: el retorno a la naturaleza salvaje de la tradición
antiurbana norteamericana, los principios de sencillez, asimetría,
impermanencia, aspereza rústica y simplicidad compositiva de la
cultura budista y taoísta, y la búsqueda del equilibrio, la
proporción y la armonía entre las partes del clasicismo occidental.
La experiencia más formativa de toda
su vida, fue el tiempo que pasó desde los 11 a los 17 años
trabajando durante los meses de primavera y verano en la granja de su
tío James en Wiscon . Su sentido estético deriva de la temprana
observación de la naturaleza y la apreciación de sus diseños y
procesos. Gracias al aprendizaje vivencial de cómo la función crea
la forma, empezó a admirar la simplicidad orgánica e hizo suya la
idea romántica de que, en palabras de John Keats, "verdad y
belleza son una y la misma cosa".
Su célebre frase: «Las ciudades
violentan el crecimiento y hacen a los hombres parlanchines y
divertidos, pero también los vuelven artificiales» resumen su punto
de vista sobre el tema.
No obstante, son dos, los
acontecimientos más decisivos, que a mí entender, marcan el
devenir de su vida y de su obra: su estancia en Japón y la muerte
de MAMAH borthwick.
Primero el japòn…
Como delineante en el despacho de
Joseph Lyman Silsbee (1848-1913), en el que estuvo durante un año,
tiene su primer contacto con el arte japonés.En 1893 se celebró en
Chicago la Exposición Universal, marcando un punto de inflexión en
la vida de Wright. Dicho evento lo puso por primera vez en contacto
directo con la arquitectura japonesa, gracias al pabellón de Japón,
donde se expusieron grabados de Hokusai e Hiroshige. El 21 de febrero
de 1905, Wright viajó a Japón, recorriendo el país durante tres
meses, volviendo con varios cientos de grabados de Hiroshige, que
expondría en marzo de 1906 en el Art Institute of Chicago.Haría
también una publicación de grabados: “Hiroshige: An Exhibition of
Colour Prints from de Collection of Frank Lloyd Wright” que contaba
con un prólogo de su autoría. En marzo de 1908, Wright contribuyó
con 218 grabados a la mayor exposición de Ukiyo-e hasta la fecha,
en el Art Institute de Chicago, además de realizar el diseño de la
instalación y los stands sobre los que se colocaron los dibujos. En
1912 publicó el ensayo “The Japanese Print: An Interpretation”
donde divaga sobre la filosofía que rige a las estampas niponas.
Esta relación con Japón continuaría creciendo, haciendo un segundo
viaje en 1913 durante cinco meses y luego viviendo de 1917 a 1922 en
Tokio, donde construiría el Hotel Imperial.
Hiroshige fue un artista innovador,
cuya obra se interesó por una descripción subjetiva de la realidad,
que extrañaba con la elección de perspectivas, una refinada
composición y encuadres no convencionales, además del uso de
colores muy expresivos para reproducir la luz y las condiciones
atmosféricas, con una interpretación muy personal .Todas estas
innovaciones hicieron que las Ukiyo-e pasarán de ser unas simples
estampas de madera a auténticas obras de arte que fascinaron a los
occidentales y que, junto al hecho de ser un arte para el pueblo, un
arte democrático, hizo que Wright se sintiera identificado y
fuertemente influenciado.
Su deuda hacia los ideales japoneses
está suficientemente reconocida por los dibujos editados en Berlín
por Ernst Wasmuth, con 100 láminas distribuidas en dos volúmenes,
de las cuales 72 son dibujos de proyectos de Wright.
Existen ciertos conceptos que sirven
como base filosófica del arte japonés en general, y de los grabados
Ukiyo-e, en particular. Uno de los valores es el aware, este
término tiene una significación compleja y podría traducirse como
sensibilidad ante lo efímero de las cosas, es decir su no
permanencia. Esa obsesión por captar un instante; las nubes que
dibujando formas cruzan el cielo, un cerezo que florece o una casa
entre la naturaleza, que hacen que sea una imagen efímera, única.
La naturaleza o el uso de puntos de vista subjetivos son sin duda
recursos que consiguen transmitirnos este concepto . Otro concepto es
el contenido en la expresión mono-no-aware, que significa en este
contexto sensibilidad por las cosas, la capacidad de experimentar el
mundo natural y el mundo de las “cosas” de forma directa. Para
otros autores, el alma de la estética japonesa se encuentra en el
concepto de la palabra kokoro; un estado intermedio entre el
pensamiento y el mundo de los sentidos. Esta base filosófica, junto
con la tradición de las escuelas y los límites de la técnica, hace
que la xilografía japonesa muestre una imagen unitaria , pudiendo
hablar de características que se convierten en paradigmas
estético-filosóficos. Wright dice textualmente: “este proceso de
eliminación de lo insignificante es su primera y más importante
característica como artistas, después de los fundamentos
matemáticos de la estructura” La geometría también afecta a la
composición global del dibujo. Una de las estructuras utilizadas en
múltiples ocasiones por Hiroshige es la composición diagonal,
fórmula también recurrente en Wright,. Las obras rezuman tanta
tensión que si se altera la posición de cualquiera de sus partes,
el efecto final cambiaría de forma drástica. Se cuida tanto la
forma de las líneas que se ensamblan para crear una flor, una ola,
un pliegue o una mano, como el vacío entre ellas; es tan importante
lo que se dibuja como lo que no. Es Frecuente la utilización de la
vegetación en un primer plano, a modo de ventana a través de la
cual se contempla la profundidad del espacio . El empleo de una línea
que envuelve al dibujo, con vocación de marco, es a veces
interrumpida por los propios elementos del dibujo que se salen de los
límites marcados. Los Ukiyo-e son láminas de pintura de género
que aparecieron en Japón en el siglo XVII en la ciudad de Edo, la
actual Tokio. El término Ukiyo-e significa literalmente “imágenes
del mundo flotante” y deriva de la idea budista del carácter
efímero e ilusorio de la existencia terrenal. Sin embargo, en el
periodo Edo, este concepto se interpretó como las diversiones de la
población de las ciudades en las casas del té y en los barrios del
placer; en el teatro Kabuki y en los torneos de sumo. El paisaje
había ido tomando importancia para ciertos artistas pero siempre
como telón de fondo, y no es hasta la publicación de las “36
vistas del monte Fuji” de Hokusai , entre los años 1830-1834, y
de los “53 sitios de la ruta Toukaidou” de Hiroshige, entre
1832 y 1834, cuando el paisaje se emancipa del contexto de las
figuras humanas y se convierte en el tema principal del cuadro.
Instituido como género autónomo, el paisaje ofrece en estos
grabados el extraordinario refinamiento que adquirieron estos
maestros. Las estampas se caracterizan por sus formatos verticales,
la elección de puntos de vista elevados, los originales encuadres,
la asimetría, el predominio de la linealidad, el dinamismo provocado
por la multiplicación de líneas diagonales, un poderoso cromatismo,
la oblicuidad y el valor de los espacios vacíos.
Rocio Soto. litografia sobre piedra. Coleccion particular.
Wright es un arquitecto para el que el
dibujo es una importantísima herramienta de trabajo y de
proyecto.Ello le permite una mayor capacidad para generar formas
dialogantes con el lugar y para expresar gráficamente sus ideas. La
representación arquitectónica no es sólo una herramienta sino algo
que permite experimentar continuamente durante el proceso creativo y
en muchos casos, combinar su trabajo como arquitecto con reflexiones
teóricas que analizan estos aspectos sobre la importancia del
emplazamiento en su arquitectura.
a Wright le interesaban la
translucidez y el sentido y el continuo del espacio.
El estilo europeo había priorizado la
perspectiva tomadas de grecia y roma y utilizaban el punto de fuga y
la proporción aurea para enfocarse en el tema principal. Sin
embargo, los artistas japoneses usan la proyeccion paralela. eliminar
intencionadamente el punto de fuga y reconstruyen la sensación de
espacio para ajustar la naturaleza tridimensional, vasta y evasiva
,en un pequeño pedazo de papel bidimensional
Rocio Soto. Acrílico sobre Lienzo. Coleccion particular.
Años màs tarde...
Marha y Franck, tomaron un barco hacia
europa . Localizar a los *adúlteros",se convirtiò en uno de
los objetivos principales de la prensa. Finalmente el chicago tribune
les descubrió en Berlín, y poco después la pareja se instaló en
Florencia.En 1911 regresaron a USA, dónde wright levanto la que
sería una de sus obras más importantes :la casa Taliesin, entre las
colinas de wisconsin.
El 15 de agosto de 1914, mientras
Wright se encontraba de viaje supervisando las obras de los midway
gardens de Chicago , un criado oriundo de Barbados ,Julian Carlton,
prendió fuego a las casa, y con un hacha fue masacrando uno a uno a
los despavoridos ocupantes mientras huían de las llamas.
Frank Lloyd Wright no se recuperò
nunca”. Sin embargo de esta relación con” el suelo y el pasado"
emergiò una una nueva arquitectura
En california, las formas
prehispánicas se convirtieron para Wright en “poderosas y
primitivas abstracciones de la naturaleza del hombre… grandes
abstracciones americanas”, que encarnaban la sensibilidad moderna.
En este caso, el discurso de Wright materializaba un debate en curso
entre el “nuevo arcaísmo” y la abstracción, donde las culturas
antiguas y sus manifestaciones (como la arquitectura prehispánica)
eran vistas como alternativas estilísticas a las formas abstractas y
funcionalistas de la modernidad metropolitana. Por otro lado, estas
expresiones culturales antiguas remitían a formas y significados
simbólicos dentro de la cultura arquitectónica (destacando la
importancia, por ejemplo, de restituir ciertas formas como la
pirámide o el zigurat) mientras que, por otro lado, reflexionaban
sobre los problemas y las oportunidades inherentes a la metrópolis,
a la experiencia metropolitana y, finalmente, a la modernidad —es
decir, a las transformaciones perceptivas inherentes a la condición
metropolitana. En este sentido, la arquitectura prehispánica y sus
formas decorativas, vistas por ejemplo en las fotografías de Joseph
Albers de pirámides mexicanas, se veían como representativas o
paralelas a modernas formas de abstracción
“Nada es racional ni hermoso si no
está hecho de acuerdo con una idea central, y la idea establece
todos los detalles. Un edificio es algo vivo, como un hombre. Su
integridad consiste en seguir su propia verdad, su único tema, y
servir a su propio y único fin. Un hombre no pide trozos prestados
para su cuerpo. Un edificio no pide prestado pedazos para su alma. Su
constructor le da un alma, que cada pared, cada ventana, cada
escalera expresan.” este párrafo de Ayn Rand condensa el alma de
las casas californianas de Wright; la idea central en el fondo no
eran más que "el suelo y el pasado" y en ambos estaba
Martha Borthwick.
Rocio Soto. Casa Kaufmann colecciòn paricular.
La casa de la Cascada (en Bear Run,
Pensilvania, 1936-1937) es una de las grandes obras maestras de la
segunda parte de su carrera. Expresiva hasta el extremo de la
libertad y del resultado plástico y espacial que podía alcanzarse
con los suelos entendidos como planos libremente limitados en la
formación de grandes y desiguales voladizos de hormigón armado, tal
vez sea la producción que más le enlazó, al menos figurativamente,
con la arquitectura moderna propiamente dicha, esto es, con el Estilo
Internacional. Sus atrevidos y atractivos volúmenes, expresiva y
analíticamente distinguidos mediante los materiales pétreos que
empleó -naturales y texturados, pesados para los volúmenes y paños
verticales, y artificiales y lisos, ingrávidos, para los dominantes
voladizos que establecen un fuerte contrapunto con aquellos-, y la
integración de sus espacios interiores, parecen realizar una tardía,
definitiva y brillante versión del neoplasticismo europeo. Esto es,
una versión propia de la independencia, sensación de continuidad
indefinida, y libertad que toman los planos verticales y
horizontales, asimismo fuertemente trabados en una composición
unitaria. Las fuerzas compositivas latentes en sus casas de la
Pradera, sin la atadura que significaba la idea tradicional de la
casa norteamericana, habían producido este resultado. Pero el empleo
del hormigón armado y el uso libre de planimetrías y volúmenes que
con él se conseguían, le permitieron lograr la característica que
hizo más famosa esta casa: situarla en una inclinada ladera
cubriendo un salto de agua que transcurre bajo ella. El resultado fue
de una integración con la naturaleza que se constituyó en crucial
para esta nueva etapa de la producción wrightiana, y que tomó en
esta casa un valor extremo. El espectacular gesto convirtió a esta
casa, en una casa orgánica; esto es, en poseedora de la absoluta
integración con el lugar como una de las muy diversas cualidades que
para Wright significaba dicho concepto. En cierto modo afín con la
casa de la Cascada, puede destacarse la casa George D. Sturges, en
Brentwood Heights (California, 1939), en la que la intención de
prolongar la naturaleza mediante terrazas integradas en ella, la
convirtió en una idea pura de casa mirador, que está presidida en
su configuración interna por la presencia casi central de la gran
chimenea y que, como la casa de la Cascada, parece unirse en su
sección, y a través de su construcción material, a la propia
ladera, al tiempo que muestra el gran muro que la sustenta. No hay en
ella, por supuesto, ningún encuentro con la tradición: la
figuratividad se define poderosamente, y se agota, en la insistente
horizontalidad de las notorias y rayadas texturas volumétricas
Otra de las grandes obras se su segunda
etapa es El Museo Guggenheim en Manhattan, frente al Central Parle
(New York, 1946-1959), y la última de las de gran importancia. Se
trata de un gran espacio de planta redonda y sección vacía, rodeado
de una gran rampa en helicoide que permite colocar las obras de arte
para ser contempladas en un recorrido continuo. Un monumento al
espacio, en sí mismo considerado, a su continuidad y unicidad, a su
condición «orgánica», en fin. Un homenaje así concebido a un
«concepto» de museo -en definitiva, a una idea
Rocìo Soto. Guggenheim . Colecciòn particular.
pura, más que a sus concretas
necesidades-le valió numerosas críticas y polémicas, mientras le
confirmaba también como el más grande arquitecto de la línea
orgánica. Pero el Museo Guggenheim parece que fue para Wright una
obra tan clara desde sus propios presupuestos espaciales y
volumétricos que fue posible entenderla materialmente como un objeto
muy abstracto; esto es, en el que la construcción y los materiales
no están presentes, manejando así una estética más similar a la
del Estilo Internacional, incluso por la necesidad de una
simplificación conveniente para su forma. De otro lado, si el
espacio atentaba a las bases convencionales del mismo, cualesquiera
que fueran éstas, el volumen suponía igualmente una negativa a su
integración en la ciudad neoyorquina, donde sigue resultando un
elemento voluntariamente discorde. La metrópoli, entendida de nuevo
como un enemigo, recibía las consecuencias de un diseño autónomo,
realizado «desde dentro hacia afuera». Fue esta última una idea
wrightiana, aunque común en cuanto heredada, como es sabido, por
gran parte de la arquitectura moderna. La obra más tardía de Wright
tomó un carácter más ambiguo, más difícil de aceptar como algo
de verdadero interés, acaso debido a su avanzada ancianidad y a la
participación mayor de sus colaboradores. Algunos críticos no
proclives al organicismo vieron ya esta ambigüedad en el Museo
Guggenheim. Pero ésta adquirió términos extremos, en todo caso,
con realizaciones muy tardías.
A lo largo de la obra de wright nos
encontramos con los valores humanos como principio supremo de su
reflexión; quien entre en una de sus casas experimenta la sensación
de que ocupa el lugar central, y de aquí brota su profunda relaciòn
con la filosofía.
En la genealogía de la moral Nietzsche
compendia toda la fenomenologia afectiva del hombre en relación a la
casa; soledad, altitud, esencialidad ,silencio búsqueda de lo íntimo
por germinar . El último hombre se convierte en una suerte de
Robinson que , gracias al naufragio del todo, experimenta al fin la
sensaciones, como por primera vez. Esto es lo que demandaba Van Gogh
a la pintura y lo que confirma Heidegger delante de los famosos
zapatos de labriego del holandés : que la lengua que poetiza no es
la de todos los día, la lengua común repetida y ya dicha desde
siempre , sino una palabra que tiene el sabor de la primera vez.El
pensador o el artista debe de ser un ser de frontera , un habitante
del límite. Para Wittgenstein el acto del pensamiento es,
realmente, trabajar sobre uno mismo, al modo de lo que acontece con
la arquitectura: trabajar sobre o a partir de la propia
percepción,sobre la manera en que uno ve las cosa y lo que demanda
de ellas.
Existe para el caso todo un despliegue
de acciones ya pautado por la tradición estoico-platónica: el
estudio, el examen en profundidad, la lectura, la escucha, la
atención, el dominio de uno mismo , la lucha contra uno mismo, la
indiferencia ante las cosas indiferentes, la terapia de las
pasiones, el cumplimiento de los deberes más simples y cotidianos,
la rememoración de cuanto es beneficioso. Se produce, de este modo,
un incremento cualitativo de la afección y la sensibilidad, de la
capacidad de atención y de escucha, intensificadas por la continua
vigilancia y alerta de la conciencia sobre uno mismo, de la
constante tensión espiritual. “Lo cierto – escribe Massimo
Cacciari- es que, apenas se comienza a padecer la soledad, la
memoria entra en juego”. Es posible, entonces, que los hombres
habiten las” cabañas” para estar solos; pero ello también
equivale a estar lleno de recuerdos: a no poder olvidar. Una cabaña,
efectivamente, delimita la inmersión en un centro onírico, o
legendario. Verdaderamente un fondo de fuerzas. Ella es un proyector
potentísimo de imágenes. Cabaña como instancia de lo inmemorial,
como una gran cuna. En su regazo o arraigo la vida se guarda
protegida, encerrada. Frank Lloyd wright lo sabía. También lo
sabían los anacoretas Flaubert, Strindberg o el Bosco: esta
concentración de energía imaginativa puede llegar a constituir una
condena, pero también una práctica, una actividad, un trabajo en
relación con uno mismo, sobre uno mismo: ascesis del yo, ética
del (auto)dominio. Según Thoreau , arte de vivir. “Vivir con
profundidad y absorber toda la médula de la vida, vivir de manera
tan severa y espartana como para eliminar cuanto no fuera la vida”.
Aprenda o viaxeiro a deixarse, en
Mondoñedo, aloumiñar polo silencio, por unha música antiga que
anda no aire, na auga das fontes, no eco das campás. È como un
veludo morno. È non me cansaría de recomendar, se fixese unha guía
de Mondoñedo para poetas, que o visitante se mesturase co silencio
enormes cidade e do Val es da pausa do modo cotián vivir, se quixese
recibir de Mondoñedo o Galano das súas máis íntimas esencias.
Álvaro Cunqueiro.
Desplegándose por el Paseo de la
Alameda, un denso silencio choca contra las paredes del Santuario
de los Remedios y las agrieta, grabando en ellas, subterfugios
finísimos, como hilos de telaraña .Desde una de las torres del
Santuario, una sombra fija en el suelo una geometría como de túmulo,
mientras dos ángeles alados despliegan la esperanza del adviento
rasgando la noche; música de flautas resuena sobre los pesados
muros del hospital de San Pablo. Un sonido repentino capaz de
penetrar en el silencio.
Fabulosos Castaños de indias bajo las
órdenes de Monolito central, Moái del árbol ,custodian el
Santuario, y velan el sueño mágico de la Ciudad mientras duerme.
Es Mondoñedo una ciudad de prodigiosa
música, de rumores de agua que se escurren desde los poderosos lomos
de la sierra del Xistral , de calles estrechas y empedradas, de
soportales que protegen de la lluvia y retienen el eco velado de las
conversaciones, de umbríos bosques, de esquinas propicias a los
abrazos furtivos y los asaltos.
Además, Mondoñedo es Villa Episcopal,
y en ella vivió el obispo Fray Antonio de Guevara, cronista de
Carlos V, [ en el prólogo de El Quijote, Miguel de
Cervantes escribía: “ si (tratáredes ) de mujeres rameras está
el Obispo de Mondoñedo que os prestará a Lamia, Laida y Flora cuya
anotación os dará gran crédito”] que, en su obra Menosprecio de
Corte y alabanza de aldea, dice así: " En el aldea, no hay
gente que te dé codazos, no hay caballos que te atropellen, no hay
pajes que te griten...Es privilegio de aldea, que para todas las
cosas haya en ella tiempo cuando el tiempo es bien repartido; y
parece ser esto verdad en que hay tiempo para leer en un libro, para
rezar en unas horas, para oír misa en la iglesia, para ir a visitar
los enfermos, para irse a caza a los campos, para holgarse con los
amigos, para pasearse por las eras, para ir a ver el ganado, para
comer si quisieren temprano, para jugar un rato al triunfo, para
dormir la siesta y aun para jugar a la ballesta. No gozan de este
privilegio los que en las cortes andan y en los grandes pueblos
viven, porque allí lo más del tiempo se les pasa en visitar, en
pleitear, en negociar, en trampear y aun a las veces en suspirar.
Como dijesen al emperador Augusto que un romano muy entremetido era
muerto, dicen que dijo: «Según le faltaba tiempo a Bíbulo para
negociar, no sé cómo tuvo espacio para se morir.».
Pero, Mondoñedo es también un
deslumbramiento imaginado por Álvaro Cunqueiro, verdadero inventor
del realismo mágico, con quién se puede hablar sentándose a su
lado en el banco de la asombrosa plaza Grande de la Catedral, muy
cerca de donde tiene su sede la Casa- Museo dedicada a su memoria.
La catedral es el punto neurálgico de
la Ciudad una ecléctica mezcla de románico, gótico y barroco-
reflejados en la maravilla de su pórtico, su bellísimo rosellón, y
en las dos torres , donde en ocasiones, la niebla teje nubes donde
anidan los magos.
Su interior conserva las pinturas
murales entre las que destacan la Degollación de los inocentes.
Cierta tarde me dijo Don Álvaro que"
el silencio era producto de la cultura, una conquista intelectual y
sentimental y que quisiera encontrar en el catálogo de los silencios
, el profundo, ilustre, lento aliento de su ciudad, un silencio de
calidad, como de vidrio ,ese que existe porque solo puede romperlo
una campana."(...) "Un silencio que se deshace, y la calle
se puebla de imágenes, de figuraciones , de música, que es lo mismo
que poner un rostro ante un espejo"... que "Hay un gris que
está en la pizarra de los tejados mindonienses ,una plata fría y
opaca, venosa, que he visto en Sánchez Cossío, a quien un día
advertí que estaba pintando con <Mondoñedo> como otros pintan
con <siena>..."
Sin embargo, Mondoñedo es para mí
,sobre todo, el olor de una hogaza de pan que ha abandonado el horno,
un lugar de acogida, un remanso de quietud, y en ocasiones una
espera.
La imaginaciòn que se derrama en cada pàgina,el quehacer laborioso y exigente, el universo inembargable de un maestro: hacedor incansable de sueños y de fàbulas.
Las máquinas de escribir Smith Premier
fueron producidas por la fábrica de armas LC Smith & Brothers,
situada en Siracusa, Nueva York (EEUU). Su creador fue el ingeniero
Alexander Brown, de quien se dice que vio una máquina de escribir de
Sholes & Glidden en 1876 y prometió mejorar el diseño. Sus
jefes le proporcionaron un taller donde empezó con su trabajo, y en
1889 la empresa lanzó la primera Smith Premier. El modelo nº10,
aparecido en 1908, fue el último de la legendaria serie, que se
caracterizaba por su doble teclado con mayúsculas y minúsculas. La
SP Nº10 es la única máquina escribir de la historia de tipo
"frontstrike" (golpeo frontal) con teclado doble.