sábado, 10 de febrero de 2024

Ab uno disce omnes

La destrucción es el nuncio de un comienzo oculto, mientras que la devastación es el aditamento como el cual vuelve a repercutir un final ya decidido. ¿Está ya nuestra época ante la decisión entre la destrucción y la devastación? Sin embargo, nosotros tenemos un saber del otro comienzo: tenemos un saber de él por haber preguntado por él.
Martin Heidegger, cuadernos negros , reflexiones XII-XV, 1939- 1941
Ed. Trotta.

El sexo no es el cuerpo. Al extremo, con las manos en la masa, incluso es otra cosa pues uno se olvida de él; el sexo es lo que nos hace sentir en el goce, en el deseo, en el miedo, en la avidez, todo aquello que siendo cuerpo no es el cuerpo sino la carne. El sexo no es el cuerpo del mismo modo que la filosofía no es concepto o la literatura frases  hueras para historias mejor o peor hilvanadas, todo es un acto, una relación, un lenguaje. Y para muestra un botón loboantuñano, o en versión portuguesa del refrán castizo , pela amostra se conhece o pano:

 [...] Este não é o meu pais, este não é o meu país, este não é o meu país  a chegada  às quartas-feiras do avião do correio e da comida fresca, a subtil e infinitamente sábia paciência dos luchazes, o suor do paludismo a vestir os rins de cintas de humidade pegajosa, a mulher vinda de Lisboa com o bebé de surpreendentes íris verdes para viajar com ele para o mato, sua boca quase mulata a sorrir comestível na almofada. Nomes mágicos: Cuíto-Cuanavale, Zemza do Itombe, Narriquinha, a Baixa do Cassanje coberta pelas altas pestanas dos girassóis em manhãs limpas como ossos de luz, bailundos empurrados a pontapé para as fazendas do norte, São Paulo de Luanda imitando o Areeiro encostado à valva da baía. Que sabe este palerma de África, interrogou-se o psiquiatra, para além dos cínicos e imbecis argumentos obstinados da Acção Nacional Popular e dos discursos de seminário das botas mentais do Salazar, virgem sem útero mascarada de homem, filho de dois cónegos explicou-me uma ocasião uma doente, que sei eu que durante vinte e sete meses morei na angústia do arame farpado por conta das multinacionais, vi a minha mulher a quase morrer do falciparum, assisti ao vagaroso fluir do Dondo, fiz uma filha na Malanje dos diamantes, contornei os morros nus de Dala-Samba povoados no topo pelos tufos de palmeiras dos túmulos dos reis Jingas, parti e regressei com a casca de um uniforme imposta no corpo, que sei eu de África? A imagem da mulher à espera dele entre as mangueiras de Marimba pejadas de morcegos aguardando o crepúsculo apareceu-lhe numa guinada de sau- dade violentamente física como uma víscera que explode. Amo-te tanto que te não sei amar, amo tanto o teu corpo e o que em tí não é o teu corpo que não compreendo porque nos perdemos se a cada passo te encontro, se sempre ao beijar-te beijei mais do que a carne de que és feita, se o nosso casamento definhou de mocidade como outros de velhice, se depois de ti a minha solidão incha do teu cheiro, do entu- siasmo dos teus projectos e do redondo das tuas nádegas, se sufoco da ternura de que não consigo falar, aqui neste momento, amor, me des- peço e te chamo sabendo que não virás e desejando que venhas do mesmo modo que, como diz Molero, um cego espera os olhos que encomendou pelo correio.[...]
António Lobo Antunes, memoria de Elefante. D. Quixote

[...] Este no es mi país, este no es mi país, este no es mi país la sutil llegada los miércoles del avión correo y la comida fresca, la paciencia infinitamente sabia de los luchazes, el sudor del paludismo vistiendo los riñones con cinturones de humedad pegajosa, la mujer que viene de Lisboa con el bebé de sorprendentes iris verdes para viajar con él al monte, su boca casi mulata sonriendo comestible sobre la almohada. Nombres mágicos: Cuíto-Cuanavale, Zemza do Itombe, Narriquinha, la Baixa do Cassanje cubierta de altas pestañas de girasoles en mañanas limpias como huesos de luz, bailundos pateados a las granjas del norte, São Paulo de Luanda imitando Areeiro contra la bahía. Qué sabe este tonto de África, se preguntaba el psiquiatra, aparte de los argumentos cínicos e imbéciles de la Acción Nacional Popular y los discursos de seminario de las botas serviles de Salazar, una virgen sin útero que se hace pasar por hombre, hijo de dos canónigos, me explicó una vez un paciente, qué sé yo que durante veintisiete meses viví en la angustia de las alambradas de espino por cuenta de las multinacionales, vi a mi mujer casi morir de falciparum, contemplé el lento fluir del Dondo, hice una hija en el Malanje de los diamantes, bordeé las desnudas colinas de Dala-Samba pobladas en la cima por los penachos de palmeras de las tumbas de los reyes Jinga, me fui y volví con la coraza de un uniforme impuesta sobre mi cuerpo, ¿qué sé yo de África? La imagen de la mujer que le esperaba entre los mangos de Marimba plagados de murciélagos que aguardaban el crepúsculo le llegó en un sacudida de añoranza violentamente física como una víscera que explota. Te quiero tanto que no se amarte, amo tanto tu cuerpo y lo que no es tu cuerpo en ti que no entiendo porque nos hemos perdido si te encuentro a cada paso, si siempre te he besado mas que la carne de la que estas hecha, si nuestro matrimonio se ha marchitado de juventud como otros de vejez, si despues de tí mi soledad se hincha de tu olor, del entusiasmo de tus proyectos y de la redondez de tus nalgas, si me ahogo de la ternura de la que no puedo hablar, aquí en este momento, amor, te lo ruego y te llamo, sabiendo que no vendrás y deseando que vengas de la misma manera que, como dice Molere, un ciego espera los ojos que ha encargado por correo.[...]

Traducción, R.Ferreira 

Let's be careful out there 

No hay comentarios:

Publicar un comentario