sábado, 21 de octubre de 2023

LEAD

No es de la amabilidad del carnicero, el mesonero o del panadero de donde esperamos obtener nuestra cena, sino del cuidado que pondrán en sus intereses. No nos referimos a su humanidad, sino a su egoismo.
Adam Smith.

La educación en masa, que prometía democratizar la cultura, antes restringida a las clases privilegiadas, está terminando por embrutecer a los propios privilegiados. La sociedad del acceso a inconmensurables cantidades de información crea ingentes masas de analfabetos acríticos dando lugar a nuevas formas de ignorancia. Basta con leer, conteniendo el vómito, a  "sesudos" expertos pidiendo el exterminio social de todo aquel que no comulgue con su criterio o sea sospechoso de servir a intereses opuestos a los suyos para constatar el grado de vileza moral al que hemos llegado como sociedad. Sin ir más lejos, Quatar es bueno porque sus fondos de inversión son dueños de media Europa e Irán es malo porque financia a Hamás (como también lo hacen  los qataríes e indirectamente el resto de occidente) ), y es una teocracia infame. Pero a mi plin, qué cojones: yo soy resiliente e inclusivo de última generación:le compro al nene la camiseta del Barça, o del PSG, y pido el extermino de cualquier hombre, mujer o niño que se mueva en la franja de Gaza mientras veo por televisión un  intrascendente y soporífero juego de pelota entre mujerío patrio, la fase de grupos de lo de la champions, o la final de la supercopa en Arabia entre 4 equipos de una plurinacionalidad ibérica balcanizada ( antigua España) repantingado en el comfort de la sala de estar de un sexto izquierda escalera E, tomando cacahuetes y pipas sin sal. Es decir, que puestos a ver, veo lo que me manden o me pongan, oiga , sea lo que sea, así boxeo femenino como la décima dosis de recuerdo de Astrazéneca: viva el piponazo .
No por casualidad a la gente le resulta cada vez más dificil manejar su lengua con soltura y precisión, al margen de su  diligente uso para lo soez, recordar o aprender los hechos fundamentales de su país y de su entorno, realizar deducciones lógicas básicas  o comprender textos escritos que no sean rudimentarios mensajes de texto o tuits.
Pero nada de esto parece importarle ya a quien es capaz de contemplar la descomposición de la existencia material y espiritual de la civilización a la que pertenece y de la que viene, la desintegración de la familia y de toda forma de civismo que todavía hace unas décadas condicionaban buena parte de sus relaciones, sin  perturbarse, como si no fuera con él, otra cosa residual. Sin embargo, basta escarbar un poco, para descubrir hasta qué punto los actuales progresos de la ignorancia, lejos de ser el producto de una deplorable disfunción de nuestra sociedad, se han convertido en una condición necesaria para su propia expansión, en un plan programado sobre los escombros de la enseñanza de la lectura atenta y la escritura reflexiva. Se trata, entre otras cosas de  construir apresuradamente una  escuela masificada  para la reproducción de acríticas ovejas complacientes utilizando el cebo del bachillerato para todos ( y todas, naturalmente) que tengan y aprueben como horizonte vital la paguita equitativa y el fútbol gratuito, vendiéndonos este atraso como progreso aunque, no nos engañemos, el único progreso al que nos conduzca toda esta oligarquia de patanes progresistas que nos tiraniza a través de corredores humanitarios de  transhumantes idiotizados, sea al progreso de la ignorancia valiéndose del declive de la inteligencia crítica, esto es, de la aptitud fundamental del hombre para comprender a un tiempo el mundo que le ha tocado vivir y a partir de qué condiciones la rebelión de ese mundo se convierte en una necesidad moral. 
Ambos aspectos no son completamente independientes, en la medida en que ejercer el juício crítico exige bases culturales mínimas, empezando por la capacidad para argumentar y el dominio de las exigencias lingüísticas elementales que toda " neolengua" está  destinada a destruir. No resulta por tanto paradójico, que un individuo pueda "saberlo todo" y no entender nada.
Sin duda, es lo que quería decir el tan citado como no leído  Orwell cuando escribe en su Diario de guerra:" Si gente como nosotros comprende la situación mejor que los supuestos expertos, no es porque tenga poder alguno para predecir acontecimientos concretos, sino porque  puede percibir la  clase de mundo en que vivimos.( To grasp what kind of world we are living in).  Un mundo, en el que mientras todo se desmorona a nuestro alrededor y el Estado plurinacional ibérico ( antigua España) alcanza la cima del paro entre los países de la OCDE, puede leerse en el diario AS que acompaña el primer café de un lelo el siguiente encabezado:" oxígeno a los clubs de fútbol, se planea suavizar el control económico".
 Nunca es demasiado tarde para salir del estercolero sin que sea necesario para ello estudiar en el George Brown College o hacer nuestros sus valores.

Let's be careful out there 


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