miércoles, 5 de julio de 2023

My beloved twosome

Who is the third who walks always beside you?
When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you
Gliding wrapt in a brown mantle,
 hooded
 I do not know whether a man or a woman—But who is that on the other side of you? T.S.Eliot,  The Wasted Land

Özkan Ayik es un creador de una sensibilidad inusual cuyas piezas rompen los límites del mundo conocido e intentan inaugurar una realidad inédita en cuyo borde precisamente se advierte que en el fondo, nada es más real que la nada.
En enero de 2013 el bailarín  y coreógrafo turco  presentó en el Junge Choreographen de la Noverre Society su primera coreografía , "down down", seguida del solo "dos o tres cosas" en 2014. Luego creó para el Staatsballett  de Hannover  "un tartamudeo " (2021) y jisoo (2022), y en la edición 2021 de Heute ist morgen, la coreografía Tag Zwei ( Day Two ) para el Bayerisches Staatsballett con la que la compañía muniquesa abrió la siguiente temporada en septiembre de 2022, debido al gran éxito de crítica y público obtenido por el jóven coreógrafo,  augurándole una carrera prometedora.  En esta Temporada 2022/23
presentó en el Ballhof ins de Hannover su ultima creación, una pieza para un  bailarín solo titulada  "My beloved twosome" con música Adrian Klumpes concretamente de su primer album en solitario titulado Be still, que se mete en tus oídos con una intuitiva sensación de calma semejante, salvando las distancias, al minimalismo de las primeras improvisaciones de keith Jarret. Pero,  no es música para relajarse; Be Still refleja una búsqueda de paz en un mundo fracturado. 

El leitmotiv de la pieza lo describe el propio Özkan Ayik en el cuaderno de mano de la representación en la pregunta: cuando decimos "yo", ¿qué significa para nosotros? ¿Nos vemos como parte del entorno, o como observadores? Quiero jugar con el espacio entre el mundo interior y el exterior, deambular entre el sueño y la realidad, pero no una realidad fija o  definida, declara el coreógrafo. La  única constante es la búsqueda, continúa diciendo Özkan Ayik: para mí era importante conocer mejor a mi colega y crear algo en mutuo  intercambio".

Pues bien, el resultado de esa búsqueda es simplemente deslumbrante tanto en el fondo como en la forma debido no solo al talento de Ayik sino sobre todo al enorme acierto en la elección de Raúl Ferreira como bailarín. El gallego construye sobre el escenario una aleación compacta con el piano minimalista de Klumpes, desarrollando una pieza emocional que combina movimientos simples pero completos exponiendo a lo largo de 7 minutos una obra maestra de disonancia y armonía que fluye y refluye como la sensación de respirar. Raúl crea una tranquilidad tensa en la búsqueda de su sombra desplegando en  las diagonales del escenario un abanico de emociones,  sentimientos de violencia, alivio, soledad, dolor, finalidad con una gramática danzística que reduce sus contenidos a sus expresiones elementales, suponiendo acciones implicadas antes y después de cada gesto, como un iceberg en el que 7/8 partes de su fortaleza están sustentadas debajo del agua. Como un lienzo de Rothko, "My  beloved twosome" es minimalista e introspectiva, pero rica e intensa; un torrente de color de una paleta de movimientos deliberadamente limitada.
  Por si fuera poco, además hay algo que resiste en la quietud, como un vacío pleno que afirma que  en esa búsqueda, en ese cruce de fronteras que implica toda migración al fondo de uno mismo, cuando el futuro parece negarse al yo, existe la posibilidad de anonadarse, de convertir toda pérdida en hallazgo y excavar" un nuevo pozo en cada tierra extranjera a golpe de la pala que nos labra».

Como una larga exhalación de aliento, todo va y viene de la entraña a la entraña, quienquiera que vea bailar a Raúl es como ver a alguien que se hubiera dormido en los raíles del tren cuando pasa el Orient Express. Raúl se ha quedado dormido en los raíles y es, al mismo tiempo, el Orient Express.
 En escena, el gallego recrea el principio estético japonés de Ma ( la esencia del espacio vacío o abierto)   elimina todas las paredes internas innecesarias y abre el espacio a su cualidad más esencial, pura "Syntropia" : ese  retorno a una percepción holística del arte poético como discurso, cuya armonía musical es inseparable de la visual, y cuyo significado racional es inseparable del conocimiento místico intuitivo. Lo ves bailar y desconectas. No sabes en qué cesura, en qué reanudación, no sabes en qué aliento o en qué "huella del Diluvio", no sabes en qué momento se quiebra el hilo de lo cotidiano. Sólo, de pronto, te das cuenta de que sientes una energía que te traspasa. Más tarde comprendes que 
se trata de honestidad; conciencia concentrada, un compromiso para seguir las ideas hasta el final sin vacilaciones ni pretensiones.

¿ Quen é o terceiro que camiña sempre ó son de tí? Cando conto, estamos só ti e eu xuntos
pero cando ollo para adiante polo camiño branco, hai sempre outro máis camiñando ó son de tí
arrastrándose envolto nun manto pardacento, encapuzado, non sei se é home ou muller- ¿pero, quen é o que está a túa outra beira?

Let's be careful out there 





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