martes, 23 de marzo de 2021

The Marvelous



La semana pasada murió en su domicilio de New Haven a los 66 años  de manera inesperada, Marvin " Marvelous" Hagler, epítome de la deslumbrante década de los 80, y uno de los más grandes pesos medianos de todos los tiempos ( in any time). 

Este hombre taciturno y reservado, que adoptó como lema vital " la recompensa está en el esfuerzo", llevó  una vida de  monje caolín, sometiendo su voluntad a una disciplina estricta con el único objetivo de llegar a ser campeón del mundo. Obsesivo y meticuloso en su preparación, siempre se mantuvo dentro del peso medio, ese peso exacto para  su demoledor Jap de izquierda que te desconectaba de la realidad con mayor rapidez  que una conferencia de prensa de María Jesús  Montero. 

 Joyce Carol Oates en su maravilloso libro " Del boxeo" dice que Hagler le había comentado en una entrevista que si le abrieran el cráneo encontrarían un guante de boxeo.

De orígenes humildes, tenía 13 años cuando los disturbios raciales en New Haven, llevaron a su familia a Brockton ( Massachusetts), ciudad de gran tradición pugilística (no en vano allí había nacido Rocky Marciano)  donde comenzó a entrenar bajo la dirección de los hermanos Petronelli con quienes permaneció hasta el final de su carrera. 

Los números del "Maravilloso' son deslumbrantes: 14 veces campeón del mundo, 12 defensas, 66 combates, 62 victorias, 52 de ellas antes del límite. Ahí es nada.

Tras 50 peleas fue nombrado aspirante al título mundial  que consiguió en Londres destronando al campeón Alan Minter en una velada bronca en la que los aficionados británicos no perdieron la ocasión de comportarse, una vez más, como auténticos energúmenos, y al finalizar la pelea, arrojaron  sobre Hagler lo primero que encontraron a mano. No se lanzaron cabezas de cerdo. De todos es conocida la  tacañería de los ingleses.

Dos años después (1985), Hagler venció a Tommy Hearns en el tercer round  por la vía  del cloroformo en una pelea extraordinaria cuyo primer asalto está considerado de manera unánime como el mejor primer asalto de la historia del boxeo. El cuadrilátero absorbió  literalmente el cuerpo trémulo de Hearns al entrar en contacto con la lona. 

Hagler versus Hearns

  Entre otros, Hagler doblegó  a gladiadores de la talla de Fulgencio Obelmejia, ' Martillo' Roldán, o Wilfred Escipión, y sus dos peleas  con  Roberto ' mano de piedra" Durán y ' la bestia Mugabi" fueron auténticas carnicerías  para las que Hannibal Lecter hubiera  reservado, de haberlo sabido, una silla de ring.

Hagler versus Duran

Conservo en mi memoria el recuerdo de  su enfrentamiento con Ray "Sugar" Leonard  en Las Vegas donde  perdió el título mundial en  una decisión muy controvertida ,y que a la postre sería su último combate. Por aquel entonces ( 1987)  la cochambre socialista del Psoe aun  no había extendido  su mugriento manto inquisitorial  sobre el  boxeo y los aficionados al 'noble arte' podíamos disfrutar de las veladas que nos ofrecia  TVE.

Aún hoy en día las cifras que se manejaron resultan asombrosas:  las sillas de ring a 100.000 pts, o los 1.500 millones de pts, de bolsa  fijos para cada uno... son una  buena muestra de lo que significó aquella pelea.

Hagler versus Leonard.

Hagler se equivocó al pactar  15 asaltos en lugar de los 12 iniciales, y más si cabe, cuando aceptó  en detrimento de su pegada, guantes de 10 onzas en vez de los de 8. 

Pero, a pesar de todo ello, después de volver a ver la pelea sigo pensando   que a Hagler le robaron el título con la misma alevosía con la que Pedro 'la mentira'  Sánchez le levantó a Marianito 'el cobarde' el sillón de la Moncloa.

" Hay que sentirse amenazado para ser sublime" declaró en la rueda de prensa previa al combate Marvin Hagler. Así se sintió siempre  Hagler. 

Gloria eterna al Maravilloso 

For those about to rock. AC/ DC

Let's be careful out there 





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