lunes, 22 de marzo de 2021

Idus de Marzo


  La presentación del amado Pablo como candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid provoca hilaridad. En una de las performances más  grotescas de la historia política española, digna de Goebbels, Pablo se mostró pletórico dentro de su camisa remangada, verdadera apoteosis de la chabacanería cursi.

 Semejante puesta en escena  debería de ser estudiada como ejemplo paradigmático del uso bastardo del aparato del Estado para fines propagandísticos y fijada en la memoria democrática de todos cuantos hemos sido testigos de ella.

Con un lenguaje guerracivilista cargado de rencor y odio, el jíbaro comunista, en plena forma, muda su piel de serpiente delante de nuestros ojos sin el más mínimo sentido del ridículo .

Pablo

Sin embargo, no podemos acusarlo de lo que no es, de lo que nunca ha sido porque lo hemos creado y alimentado nosotros. No es fruto de ningún mayo revolucionario, sino la consecuencia de una sociedad empantanada y ególatra que no ha sabido defender su libertad. Como escribe Roger Scruton:"las fantasías eran más convincentes que los hechos, y aun mucho más importante que ambas era el anhelo de verse envuelto en un movimiento masivo de solidaridad, con la promesa de una emancipación final…" 

Pablo es muchas cosas pero no es ningún imbécil. Pablo sabe quien es, lo que quiere ser, tiene un plan, y no está loco. Tomarse a guasa el peligro real que representa para nuestro futuro como democracia,  sería un grave  error de bulto, nos va la vida en ello.

Justicia fiscal, defensa de lo público, igualdad de hombres y mujeres, gobernar para la gente trabajadora…pura filfa. Pablo no cree en ninguna forma de democracia, su objetivo es convertir a España en una República de corte bolivariano y vivir a cuerpo de rey en su Dacha de Galapagar firmando órdenes entre Series  de Netflix. Ya se sabe, todo para los soviets.

Las urnas le producen urticaria, las considera  un mal necesario para alzarse con el poder. Ni más ni menos. Pablo cree en la extorsión, en las purgas, en la censura, en toda la parafernalia instrumental al servicio  de los  inquisidores. Disfruta intrigando, su mirada ladina lo delata.

Si tuviera arrojo, impondría por la fuerza su visión despótica y totalitaria del poder, pero por suerte, Pablo es un  cobarde. Despojado de su escolta de guardias civiles, sin la activa colaboración de unos medios de comunicación convertidos en su particular púlpito, sin la necesidad de sus escaños del vertedero socialista, y sin el imprescindible refrendo de una sociedad estabulada presa del miedo,  Pablo es un muñeco sin ventrílocuo  que le de vida, menos que cero.

De todas formas, no deberíamos dejar  que nos confundan. Quizá estemos ante la última oportunidad de desprendernos de su  abrazo mortal de' constrictor imperator', de la soga ovillada en su moño ansiosa por  nuestro cuello.

 Madrid no es un fin sino un atajo, el verdadero fin es el asalto al gobierno de la Nación no como actor  secundario sino como protagonista:  Pablo está, no  se ha ido a ninguna parte.

 Si Madrid cae en sus manos,  la raquítica democracia en la que vivimos se irá  al carajo.

Mientras tanto, y por lo que pueda suceder, ' vitamino y mineralizo  mis neuronas con la práctica diaria del " noble arte" abro mi mente al asombro oculto en la docta filosofía, y mantengo en la distancia precisa a los censores, a los comisarios políticos que habitan el universo mundo y a todo tipo de canalla. 

Pablo, cariño, alegrame el día.



"Cuando un diplomático dice sí, quiere decir quizá; cuando dice quizá, quiere decir no; y cuando dice no, no es un diplomático. 

Cuando una dama dice no, quiere decir quizá;cuando dice quizá, quiere decir sí; y cuando dice sí, no es una dama."

Voltaire.


-Aquí tienes una gloria.

-No sé que quiere decir usted con una gloria- dijo Alicia.

- Por supuesto que no lo sabes…, a menos que yo te lo diga. He querido decir' Aquí tienes un argumento bien apabullante'.

- ¡Pero gloria no significa' argumento bien apabullante'!.

-Cuando yo uso una palabra, esa palabra significa exactamente lo que yo decido que signifique…, ni más ni menos.

-La cuestión es si uno puede hacer que las palabras signifiquen cosas tan diferentes.

- La cuestión es, simplemente, quién manda aquí.

Lewis Carrol.

Born to run. Bruce Springsteen

Let's be careful out there. 











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