Recuerdo al vendedor de cupones de la Once apoyado en una de las barandas de entrada a la playa de A Rapadoira repitiendo como una letanía la siguiente frase : "no hagan cola que hay para todos".
Lo cierto, es que a lo largo de los muchos veranos que pasé en Foz, delante de aquel magnífico vendedor, nunca se formó nada semejante a una fila, a no ser que entendamos como tal, ese tumulto de clientes en hilera proyectados por su deseo. Así es como el humo es índice del fuego.
La existencia es un hecho bruto pero no está condenada a ser también un hecho ciego.
La fila de indigentes y necesitados que he visto a la entrada del comedor de la Iglesia de los Alemanes no es kilométrica pero tampoco es fruto de la quimera de un ciego: la cola, en este caso es real. En pleno corazón de Malasaña, en el lateral de la Corredera Baja de San Pablo donde está el comedor, huele a sopa de sobre, a tristeza, a la desolación rebosante de los contenedores de basura, a gueto: Madrid, en contraste con el ilusionismo barroco de los frescos del interior del templo, es una ciudad asediada.
La maquinaria de asedio comunista del sociata Sánchez utiliza el BOE a modo de ariete y, donde hace unos meses era imprescindible la declaración de Alarma, ahora basta con una orden ministerial para confinar Madrid. La lectura de la Resolución de 30 de septiembre de 2020 causa rubor, y muchas dudas jurídicas. No tardarán en resolverse en la fiscalia anticorrupción, que ya sabemos en manos de quién está segun el propio cuatrero Sánchez. Él mismo lo dijo: pues es eso, en manos del gobierno.
Cercan La Comunidad de Madrid con intención de colapsar su economía para con ulterioridad vender troceado el país.
Nada detendrá a Sanchez y sus huestes. Llevan 66 R.D.Leyes aprobados a día de hoy. Que el art 86.1 de la constitución los limite a casos de extraordinaria y urgente necesidad, literalmente se la sopla. Si Madrid cae todo se irá al carajo: saltaremos por los aires.
No hagan cola señores, que hay para todos.
No hagan cola señores, que hay para todos.
todos los paletos fuera de Madrid
Let's be careful out there
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