Un trilero es capaz de vivir del engaño con la misma facilidad con la que el dinero hace pan de las piedras. Solo necesita una mesa, un gancho, y un público incauto. Así de fácil, grosso modo.
Con parecida facilidad, Pedro Sánchez incumplió todas sus promesas. Para vivir en la Moncloa, mintió todo lo que no sabía, y traicionó a sus votantes : creó con Pablo Iglesias, de quien había renegado- no podría dormir tranquilo con él en el gobierno, dijo - la "Hermandad de Pedro y Pablo".
La Hermandad es una organización de salteadores de las arcas públicas que opera con total impunidad en España desvalijando a incautos contribuyentes bajo la burda mentira de que el botín será redistribuido.
Pareciere Robin Hood escondido en los bosques de Sherwood y Barnsdale, cerca de la ciudad de Nottingham, pero no lo es. No están emboscadas sus unidades: Operan a la vista, carecen de escrúpulos, y no tienen intención alguna de repartir por las bravas equitativamente la riqueza.
«El cerebro no es un instrumento lógico. Es un órgano para la supervivencia, como las garras y los colmillos. El cerebro no busca la verdad, busca la ventaja. La verdad no es verdad hasta que la gente te cree» postuló WIilliam Bernbach.
Y el incauto contribuyente español no solo cree en la Hermandad sino que la nutre y la preserva. Una vez más- como tantas otras en el pasado- como creyó y sostuvo a la Hermandad del cobarde Don Mariano, al que espero ver en la cárcel por Cohecho.
Sin dejar el crimen, cada país tiene su tipología de bandidos: en España enraizó el bandolero; en Inglaterra surgió el pirata; en Francia brotó el bagauda; en Italia fondeó el mafioso.
Aunque todos alteran el orden económico, político y social conviene no mezclarlos, conocer bien su estilo, su forma de operar, y sobre todo, facilitarles acomodo en el talego: De la mar, el mero y de la tierra el cordero.
¿Qué queda de toda aquella farsa política propiciada por la moción de censura, de todo aquel fuego cruzado entre facinerosos ?: máscaras nuevas, viejos rostros. Similar ralea de cuatreros barajando en la misma mesa las cartas para una nueva partida de su particular Poker.
El trío es superior a la pareja -según algunos testimonios que no he podido corroborar, en asuntos de cama, bastante más placentero- pero, camas al margen: en el poker es algo más complejo: el poker es un juego en el que se mezclan las matemáticas, la psicología y la intuición.
Todos los que ocupan un escaño conocen las reglas. Saben que hay una serie de combinaciones de cartas, llamadas manos, con una determinada jerarquía. Que el objetivo del juego consiste en conseguir una mano de cartas con una jerarquía mayor que la que tengan el resto de los jugadores. En eso consiste la política: en negociar bajo mano.
Solo unos pocos son capaces de dejar sobre el tapete una mala mano convertida en un full de ases y reyes mientras te miran a los ojos con desprecio: Sánchez es uno de esos pocos.
Eso explica que la perversa Hermandad dirigida por él, apoyada en todo un escuadrón mete la pata de esqueletos, plagado de comunistas, indepes, y desmemoriados terroristas-verdaderos prestidigitadores del timo, maestros del ábrete sésamo- hipnotice a un pueblo mientras lo expolia.
No necesita armarse con la épica de Butch Cassidy y Sundance Kid, ni de la fama de Nick Turpin o Cartouche, para ir desparramando su polilla sobre los cimientos de madera de una democracia fraguada sobre arenas movedizas.
El problema de la democracia moderna, dice, Jacques Cousteau no es que la gente haya perdido el poder que tenía, sino que haya dejado de valorar en su justa medida el poder que posee. Ese es el origen de todas las Hermandades, lo que aclara nuestra tragedia.
La Garduña ( grupo de crimen organizado que habría operado en España y sus colonias desde mediados del siglo XV hasta el siglo XIX) surgida de la constitución de 1978, ha reducido la democracia española a una plutocracia de salteadores.
Me pregunto- sin encontrar una respuesta- si en esta ocasión el saqueo será tan profundo que dejen algo que expoliar a quienes les sucedan.
Let's be careful out there
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