A Bayoneta calada

El no va más del Wu- Wei  de la estrategia política. Así fue como durante  40 días de estajanovismo silencioso lograron acorralar al virus e idear la originalisima solución final del juego de las cuatro fases que nos  llevará al triunfo.

Ya  está aquí la nueva transición  hacia la normalidad. Ha llegado sin solución de continuidad como el final del allegro con brio de la quinta sinfonía de Beethoven. Lástima que en boca de Pedro Sánchez la grandeza del genio de Bonn quede reducida al popular corrido mexicano del   ya llegó ya está aquí Pancho Villa con su gente...

 El falso prócer que instalado en la Moncloa nos dirige, afirmò  el pasado martes en comparecencia pública ,y con la fiabilidad de un  jugador semanal de quinielas, que hemos doblegado al virus. Con todo, la frase a modo de apotegma  se desprendió precisa de su fingido hieratismo, y en la boca del matasiete, sonó categórica como una expresiòn  apodíctica. Ningún ciudadano, ni el más duro espartano pudo evitar las lágrimas.

Al parecer toda la inacción del gobierno  ha sido una estrategia para llegar hasta este grandioso  Do-ble-gar que consiste en doblar o torcer algo que ofrece resistencia, según definición del  Maria Moliner. De la segunda acepción ( obligar una persona a otra a obedecer su voluntad ) chitón.

  Nada de poner café, dragar minas o limpiar platos. Mientras en twitter se difundían bulos para  que el gobierno desistiera en su propósito obligándolo a aceptar otro, el ninja monclovita y sus colaboradores estaban a otra cosa. Llevaban a cabo un plan meticuloso basado en la filosofía oriental  de la no acción. El no va más del Wu- Wei de la estrategia política. Así fue como durante  40 días de estajanovismo silencioso lograron acorralar al virus e idear la originalisima solución final del juego de las cuatro fases que nos  llevará al triunfo.

 Mientras Pedro nos seducía , al parecer el Ministro Garzón, personificación de la nulidad absoluta-como esa entran pocos en docena-  se devanaba los sesos en los primeros esbozos de un nuevo plan quinquenal de desarrollo sostenido, capaz de sextuplicar la producción de trigo.

 Pues a lo que íbamos, que todavía queda mecha… Sánchez a lo suyo  y al pueblo que lo zurzan. Cual viva estampa de un ganster de serie B, relataba  ,sereno, firme como una estaca, como , desde su aprobación, disfrutamos de un Estado de alarma, y todo gracias a su iniciativa.¿ Se puede ser un bárbaro más peligroso ?

 Quizá sea debido  a su cotidiano disfrute, que no somos capaces  de valorar el gozo que proporciona el tal Estado de alarma  de los cojones.

A buen seguro, a este despótico petimetre, le encantaría  grabar en su escudo de armas, si las conociera, las palabras de falstaff en Enrique IV:

“¿Puede el honor reponer una pierna? No. ¿O un brazo? No. ¿O quitar el dolor de una herida?. ¿Qué es el honor? Una palabra, aire. ¿Quién lo tuvo? ¿El que murió el miércoles? No quiero nada de eso. El honor es un mero blasón —esto es, una máscara que cubre la nada— y así termina mi catecismo. “

Pero, dejemos al bardo y regresemos a la promesa de  una Nueva Normalidad Socialista grande y libre en la que nadie será  abandonado a su suerte, a la esperanza de ese Edén igualitario  en el que las encinas no darán bellotas sino jamones de jabugo al alcance del puño alzado de cualquier pobre del mundo, o esclavo sin pan, pues no es otro el afán que mueve a nuestro gobierno en masa. Por  eso han elaborado  un ambicioso plan en cuatro fases.  Diseñado por un experto equipo de estrategas del máximo común divisor a nivel mundial, la mitosis no será binaria sino por gemación, es decir asimétrica, y la Provincia suplantará  al hombre como verdadera medida de todas las cosas. La hostia en verso y el cáliz. 

Ahora bien, lo que tenemos que enfrentar  son los hechos de una realidad monda y lironda y no las ambiciones  delirantes de un peligroso Nerón, que también. En esta coercitiva lucha final contra el virus, con un plan improvisado y una estrategia deslavazada reducida a poco más de un manojo de directrices contradictorias dictadas  por un mando noqueado, tendremos que renunciar al agrupamiento, y asumir decenas de miles de bajas. No la emprenderemos codo con codo, sino a dos metros de distancia. No será fácil. 

De producirse, la victoria se la anotará Pedro Sánchez en su haber , el fracaso, en todo caso, en nuestro debe. 

Por añadidura, sabemos que dar credibilidad ,a estas alturas, a la palabra del Doctor Sánchez, sería como poner el cuidado de un niño en manos del Hombre del Saco. 

El coraje decía Napoleón no es tener la fuerza para seguir, sino que es continuar cuando la fuerza te ha abandonado. 

Por lo demás,  frente al tirano, y los secuaces que han utilizado la ley para recluirnos en un Gueto y comprar nuestra libertad con la caridad de una paguita guapa, no  cejar nunca en el empeño de desenmascararlos, en la brega para impedir que solo se publique la leyenda. 

Regresemos de nuevo al bardo. "... many wearing rapiers are afraid of goosequills"​ (muchos que llevan estoque temen a las plumas de ganso). Hamlet  Segundo Acto, escena II.
Quinta Sinfonía de Beethoven. Teodor Currenztis

Let's be careful out there